Una año más conseguimos unir vacaciones y podernos escapar unos días a ver algunos de los lugares tan maravillosos que nos rodean. En esta ocasión decidimos visitar una pequeña parte de Indonesia. Las causas que nos llevan a esta decisión son el precio del vuelo, que es una buena temporada para ver Indonesia, que esta mister Sergio en Yakarta y que nos apetece muchoooo ver Asia. Así que tras atar algunos asuntos nos ponemos en marcha.
Como siempre intentaremos poner todos los datos para que os sea más fácil viajar.
4 de junio de 2015
Vuelo Bilbao Indonesia. 490€ por persona. Un precio muy muy bueno para volar a estas islas. Sergio no se creía que nos hubiese costado tan poco, pero doy fe de ello. Volamos con Turkish Airlines.
El vuelo hacía escala en Estambul durante 3 horas. Estuvimos tirados el en aeropuerto esperando al siguiente avión. Durante la espera conocemos a Lulú una niña de 5 años que nos demuestra lo buenos que somos en la infancia.
5 de junio de 2015
Llegamos a Yakarta…18h así. Sergio nos está esperando junto a Damiri, El chofer personal de un amigo suyo. Damiri es un tío muy majo y un gran conductor tal y como pudimos comprobar.
Nos ponemos en marcha por esta caótica urbe rumbo a casa de Sergio. Dejamos las cosas en casa de Sergio y corriendo a cenar. En Indonesia es importante saber que a partir de las 22:00 es jodido que te den de cenar en ningún lado.
Damiri nos esta esperando para llevarnos a cenar. En esta ciudad lo de ir andando a algún lado es imposible como podemos comprobar.
Cenamos en social House, un restaurante en un centro comercial. Aquí, por lo visto, es muy habitual hacer la vida en un centro comercial. Cenamos muy rico anque no muy barato, unos 25€ cada. Después nos fuimos a tomar una copa para celebrar la llegada jeje. El primer bar al que intentamos entrar nos denegaron la entrada y no por culpa de los hombres. Le dijeron a la rubia que iba too simple J
Bueno que les den, nos vamos a otro bar en un rascacielos con unas vistas preciosas de Yakarta y esta vez parece que si que podemos entrar. La verdad que tenemos buenas pintas. Comprobamos que el alcohol no es barato en este país. Los precios nos acompañaran por todo indonesia. Cervezas a 2-3€ y mini-cubatas a 6-7€.
Y tras un par de copas a la cama que ya es hora.
6 de junio de 2015
Nos despertamos un poco tarde, sobre las 10. Hoy nos toca visitar Yakarta. Yakarta es la capital y la ciudad más poblada de toda Indonesia. Esta situada en la isla de Java y están censadas casi 9 millones de personas, aunque con la periferia se estima que puede haber casi 12 millones.
Damiri y Sergio nos han preparado un planning para no dejarnos nada.
Quedamos a las 11 con damiri pero hasta las 12 no saldremos. Desayunamos algo en un bar de alado, después Arantza no encuentra la cartera (raro raro) y bueno cosas del directo.
Sobre las 12 partimos en lo que Sergio nos había dicho que sería una visita de 3 horas. Comprobaremos que la visita se alargará a más del doble jeje.
Primero vemos la plaza Fatahillah. Una plaza que está en el centro del Gran Durian. Posee varios museos, como el de historia de Yakarta (Museum Sejarah Yakarta), museo de la cerámica (Museum Keramik), museo de las marionetas (Museum Wayang) y a 300 metros el museo de la moneda (Museum Bank Of Indonesia). Unas 5000 rupias cada uno (30 céntimos). En algunos nos hacen descalzarnos y ponernos unas chanclas poco higiénicas por decirlo de alguna manera.
Otra cosa que empezamos a comprobar es que la higiene no es algo que brillé en Indonesia jiji.
En la plaza los habitantes nos sacan fotos. Parecemos famosos. En Yakarta no se suele ver a mucho “giri” y somos una atracción para ellos. Tenemos hasta que decir que ya vale o sino podemos estar toda la mañana con ellos. Creo que estaremos en la mitad de los Factbook de todo indonesia jeje.
Tras ello vemos en Monas (Monument National). El monumento como tal parece tener unas vistas impresionantes, pero preferimos no subir. El monumento no es gran cosa, pero el parque en el que reside es muy bonito. A parte simboliza la lucha por la independencia de Indonesia.
Estamos cansados y nos paramos a tomar un kelapa (coco) riquísimo. 20.000 rupias.
Después otra vez al coche. Entre lugar y lugar tenemos una hora por lo menos. Las distancias no son tan largas, pero la circulación es totalmente caótica. Motos con cuatro personas por todos los lados, coches adelantando por las aceras, vendedores ambulantes por entre los coches,… Locura total.
Llegamos a la mezquita. Lo primero que choca es que enfrente de la mezquita se encuentra la catedral. Intentamos entrar en la mezquita pero rápidamente vienen en nuestra búsqueda. Nos intentan vender una visita cuando todo el mundo la visita tranquilamente, somos giris. Lo poco que he visto de esta gente es que para ellos somos billetes andantes. Por una parte me parece normal, pero por otra parte de mucha rabia. Así que decidimos irnos.
Visitamos la catedral sin que nadie nos diga nada. Encima nos topamos con una boda javanesa en el interior. Todos van muy elegantes y la mayoría de los hombres con las típicas camisas indonesas llamadas batik.
Otra vez al coche. Ir en coche por Jakarta se puede considerar turismo extremo. La verdad que es una aventura que recomiendo 100%. Nos acercamos al cementerio nacional, donde residen miles de soldados que lucharon por la independencia del país, contra los Holandeses. Una vez más nada más bajar del coche viene corriendo uno de seguridad. Dice que si queremos sacar fotos tenemos que pagar. Decimos que no pagamos y dejamos la cámara en el coche. Yo creo que no le sentó muy bien porque nos comento que para ver el cementerio solo se podía ir por una línea roja en el centro. Cuando entramos vimos que los locales sacaban fotos y no iban por la línea roja y seguro que tampoco habían pagado. Iros acostumbrando a esto.
Una vez más al coche y Damiri quiero llevarnos a un sitio que no sabemos muy bien lo que es. Se trata de un mercado inmenso, el Itm. Es como una feria de las naciones pero en plan inmenso. Cada zona de indonesia esta representada en un pequeño complejo.
Tras andar un poco viendo lo bonito que era vemos una pequeña fiesta privada. Pensamos que es una boda y decidimos acercarnos. Uno de seguridad nos dice que solo es para gente VIP y por supuesto Sergio le contesta que nosotros somos VIP. El tío se queda mirándonos y por no jugársela nos deja entrar jeje. La gente empieza a darnos de cenar y a decirnos que nos sentásemos con ellos. Al final acabamos cenando con los embajadores de Japón y Mongolia jeje. Cenamos muy ricamente y Sergio hace varios contactos con la embajada. Después volvemos donde Damiri y para casita que ya es muy tarde. Lo que iban a ser 3 horas han acabado en 8.
En casita nos damos un bañito en la piscina de Sergio con una birrita. Esto es necesario después de un gran día por Jakarta. Y luego a cenar de picoteo. Para acabar un gran día nos vamos a tomar una cañita a un pub con música en vivo. Este ambiente nos gusta más y como colofón partido del Barca Juve. Aquí son muy forofos del fútbol. Se nos hace tarde ya que mañana madrugamos para pillar un avión así que a las 3:00 am para casita. De camino a casa en taxi no podía faltar una parada de policía. Nos piden los passport y el amigo Sergio no lo lleva. Se pone a hablar con ellos durante 10 minutos. Todos pensábamos que les daría a algo de dinero pero no fue así. Muchos años viviendo en Asia.
A la cama a dormir
7 de junio de 2015
Hoy dejamos a Sergio. Gracias por acogernos unos días. Toca volar a Yogyakarta. A las 10:30 sale el vuelo pero no nos fiamos del traficó así que a las 8 estamos listos para piyar un taxi. La compañía de taxis más segura de Yakarte es blue bird, así que no nos lo pensamos. Un taxista muy majo y casi una hora de viaje para llegar al aeropuerto, y eso que no hay tráfico. Sergio nos comento que con tráfico puedes tradar hasta 4-5 horas. Nos cobrá 150.000 rupias (unos 10 €)
El vuelo es con Airasia. Unos 30€ por cabeza. Pensábamos que los aviones serían peores, pero no tienen mala pinta.
En Yogyakarta nos esperan Widi, nuestro guía en castellano y bang bang el chofer. Por 120€ estarán 2 días con nosotros. Gente muy maja y alegre que nos contarán muchas historias de lo que vamos a ver en estos días, de la vida en Indonesia y de sus propias vidas. Un placer pasar 2 días con ellos. Para la zona de Yogyakarta es totalmente recomendable un guía para conocer la historia de los templos que veremos.
Desde el aeropuerto nos dirigen a Pranmaban. Las entradas son un poco caras pero es lo que toca. En los últimos años han visto el incremento de turistas y han incrementado mucho los precios. Creo recordar que unos 15€ cada uno.
Prambanan no está para nada lejos de Yogyakarta. Son tan sólo 18 kilómetros de distancia sentido nordeste los que separan ambos lugares. Su ubicación y su fácil acceso son razones de peso para ser un sitio turístico muy visitado. Todos, locales y extranjeros, quieren acudir a ver los templos. Y es normal, porque son realmente maravillosos. Por ello, los organismos indonesios no fueron ajenos a esto y lo transformaron en un negocio, una auténtica máquina de hacer dinero. Algo que pudimos apreciar en la presencia de incontables mercadillos anexos al parking y, ya dentro, en la disposición de restaurantes y de una parafernalia turística de primer orden.
Aquí nos cae una buena jarreada durante 10 minutos. La primera que vemos. Durante la visita Widi nos cuenta un montón de historias de la religión hindú. Cerca de Pranmaban se encuentra Candi Sewu.
Aproximadamente 1 kilómetro al norte de Candi Shiva, dejando atrás construcciones menores como Candi Lumbung y Candi Bubrah, se encuentra el representante del Budismo en el área de Prambanan. Candi Sewu es un conjunto independiente de este y, quizás por estar separado de los accesos principales, no tiene apenas visitas más que de viajeros que acuden a él a conciencia y seguidos bajo un afán de indagar un poco más de lo típico. La entrada adquirida en las taquillas sirvió, por supuesto, para acceder a este recinto, previo paseo por un camino ardiente y caluroso a más no poder.
Candi Sewu quiere decir precisamente eso: Mil Templos. Obviamente esto no deja de ser parte de una Leyenda porque incluso nunca hubo aquí tal cantidad de monumentos. En concreto son 257 construcciones reunidas ante un punto concéntrico y cuatro accesos norte, sur, este y oeste. Es decir, la estructura de un mandala, el diagrama que simboliza el microcosmos del Budismo y el Hinduísmo, en el que un círculo de poder forma un núcleo dentro de un cuadrado con una abertura situada en cada uno de los puntos cardinales.
Su construcción fue algo anterior a la de Prambanan (aprox 800 D.C), en un momento en el que en el Reino Mataram el Budismo era la religión más fuerte. Y aunque el regreso del Hinduísmo poco después fue un hecho se ha demostrado que ambas religiones debieron convivir un tiempo en pura armonía. No hay que olvidar que, de una forma u otra, el Budismo es un hijo díscolo de las corrientes hinduístas. En Java, aunque se peleaban entre Dinastías y Reinos por imponer sus cuestiones de Fe, hubo cierta tolerancia en este sentido. Al menos en aquella época.
La lástima fue que una vez más los terremotos y erupciones volcánicas de una tierra que respira fuego dañaran fuertemente Candi Sewu. El último terremoto de 2006, de inmensa fuerza y no pocas víctimas, tiró gran parte de este complejo del Siglo IX, con más consecuencias que las traídas por las muchas contiendas que ha habido en esta región.
Nos marchamos de Candi Sewu y de Prambanan casi a la una de la tarde. Una vez llegados al parking, nos introdujimos en el coche, donde Bang bang nos estaba esperando.
Nos dirigimos a Plaosan
Los Templos de Plaosan se encuentran a 3 kilómetros sentido norte de Prambanan. Pagamos 15000 rupias cada uno, un coste nada parecido al que habíamos pagado para entrar al Complejo de Prambanan. Además aquí tuvimos el gustazo de poder ver los templos con unas modelos posando para una manada de fotógrafos en la que naturalmente nos introdujimos jeje.
Plaosan en realidad consta de dos partes. En el norte está Plaosan Dor y en el sur Plaosan Kidul. Nosotros visitamos el primero, poseedor de dos fantásticos templos gemelos del Siglo IX supervivientes entre ruinosos santuarios y estupas que se contaban por encima del centenar. La curiosidad de Plaosan estriba en la mezcla de conceptos del Hinduísmo y el Budismo, ya que pertenecen a una época en la que ambas religiones despuntaban en el Reino de Mataram. Por ello no es extraño encontrarse la escultura de un Bodhishattva junto a la cabeza de Kala ornamentando una puerta o una ventana. Aunque hay que decir que el sentido de los templos de Plaosan es eminentemente budista, como uno puede ver en estupas y en figuras nada discutibles.
Ya reventados nos llevan a nuestro hotel. Hotel Harper. Pagamos 30€ los dos y la verdad que es un hotel demasiado lujoso. Tienen hasta botones que nos sube las mochilas a la habitación. El hotel tiene piscina y esta perfectamente ubicado. Nos damos un bañito y vamos a cenar al restaurante Honje que esta cerquita y estamos muertos. Cenamos genial y barato (unos 15€ los dos). Birrita, pinchos de cordero y pollo rebozado con champis y bacon dentro.
A dormir
8 de junio de 2015
Este día habíamos decidido pegarnos un madrugon para ver Borobudur. Dicen que el atardecer también es precioso y hay menos gente pero bueno. A las 3:45 habíamos quedado así que para las 3:15 arriba. En este país no hay quien descanse. Jeje.
Ver el amanecer en Borobudur es muy caro. 380.000 rupias por cabeza. Unos 35€ más o menos. Puedes alegar que eres estudiante pero eso ya depende de ti. Unos 40 minutos de viaje
Un lugar precioso. El monumento budista más grande del mundo, levantado sobre una colina del centro de Java hace más de un milenio, contiene todos los elementos que lo elevan a las cotas más altas de la Belleza y la Pureza, del Arte visto como la representación de lo intangible, de una idea que muestra cómo llegar al último estado de la perfección, cómo alcanzar el Nirvana.
Se calcula que Borobudur fue construido en torno al año 800 D.C. durante el reinado de la Dinastía Saliendra, los cuales fueron grandes impulsores del Budismo. Durante algo más de siete décadas se trasladaron cerca de dos millones de bloques de piedras a una colina, para después ser esculpidos in situ bajo estrictos patrones sólo explicables por medio del Universo Budista. Etimológicamente Borobudur quiere decir algo así como “Monasterio budista de la montaña” y pretendió ser una representación terrenal de las historias, los valores y parámetros de la religión de Siddhartha Gautama, Buda. Y vaya si lo consiguieron, puesto que el inmenso monumento posee todos los elementos necesarios para comprender de arriba a abajo la filosofía y creencias del budismo de la época
Borobudur, el mándala arquitectónico, se compone de nueve plataformas superpuestas y decrecientes (cuadrangulares y circulares) que corresponden a las tres etapas necesarias para alcanzar el Nirvana:
1ª plataforma-base (forma cuadrada): Kamadhatu o el mundo de los deseos. La vida terrenal, en la que nos dejamos envolver por necesidades materiales y mundanas.
2ª a 6ª plataforma (forma cuadrada): Rupadhatu o el mundo de las formas. La vida de Buda y la posibilidad de ir ascendiendo a través del ciclo de reencarnaciones.
7ª a 9ª plataforma (forma circular): Arupadhatu o el mundo de las no-formas. Se han soltado las cadenas con lo terrenal y se ha obtenido, por tanto, la liberación. En la stupa principal, en su último extremo, se ha logrado alcanzar el Nirvana.
En cada una una de las plataformas cuadrangulares, por las que se va accediendo a través de escaleras al norte, sur, este y oeste (los puntos cardinales abiertos son básicos para desarrollar un mandala), hay dispuestos algo más de 2600 paneles en relieve que tienen que narran escenas totalmente acordes a cada uno de los “mundos” a los que pertenecen. Al igual que 504 estatuas de Buda, resguardadas en nichos. En el caso de las plataformas circulares, lo que hay son estupas con forma de campana, y los Budas se encuentran en el interior de cada una de ellas.
El amanecer no fue espectacular aunque si que nos dejo alguna que otra alegría. Después de un par de horas disfrutando de Borobudur, bajamos a desayunar (entra dentro del precio jeje) café plátano y pan de arroz.
Otra vez vuelta al coche y ponemos rumbo a Pawon (la cocina). Esta muy cerquita de Borobudur. Pegado a Candi Pawon sirven el que ellos llaman el café más caro del mundo. Nos pusieron una tazita y nos enseñaron como lo hacen. Tienen unos animales que se comen los granos y luego los recogen de sus excrementos. Un poco guarrada pero no sabía mal. El animal es el Kopi Luwak.
Después nos acercamos a Candi Mendut. Es un pequeño templo con un curioso Buda en su interior. Los alrededores están bien cuidados y llenos de tiendecitas. También hay unos árboles con unas ramas que parecen lianas que al llegar al suelo enraízan y se juntan al tallo. Hicimos un poco el Tarzán por no decir el mono jeje.
Tras el centro budista nos adentramos a la ciudad. Vemos el palacio del sultán. En el centro de Yogyakarta se encuentra el Kraton, o el palacio del Sultán. Los alrededores del Kraton es una región densamente poblada que fuera anteriormente del dominio del sultán. Todavía existen ruinas de las propiedades del sultán como murallas y el Castillo de Agua Tamansari construido en 1758 como un jardín de recreo que veremos después. EL jardín estuvo abandonado por varios años y fue utilizado como alojamiento para los empleados y descendientes del sultán. Su reconstrucción se empezó en 2004 así como también esfuerzos para renovar el vecindario del Kraton y convertirlo en una atracción turística.
Durante la visita al palacio nos muestran como hacían los batiks y las marionetas. Dos técnicas muy interesantes de las que los indonesos se sienten muy orgullosos. También nos cuentan la historia del palacio y de la vida de distintos sultanes. Mejor no hablar de esto.
Ya cansados de patear paramos a comer. Un buffet de típica comida Indonesia….con muchas especias. Pagamos unos 12€ por los dos. Widi como con nosotros pero el chofer no puede comer con nosotros, cosas suyas.
Luego pasamos por casa de Zunan. Zunan es el que guía con el que contactamos y que nos mando a Widi. Se ve que el tio maneja. Nos llevan a su casa y con Dimas y con Widi nos vamos a dar una vuelta en bici por el pueblo. Nos muestran la vida cotidiana del pueblo. Más que recomendable la visita. Vemos como elaboran magdalenas, anillos, estructuras de casas, la mezquita y hablamos con la gente local. Para terminar la mujer de Zunan (Zunnany), nos tiene preparada una típica ensalada balinesa para comer. Esta buenisima aunque acabamos de comer y no tenemos mucha hambre.
Por último vuelta al hotel, bañito y a cenar. Hoy cenamos en Legian otro restaurante típico y a dormir. Unos 12€ los dos.
A los 120€ por estos 2 días le incluimos otros 230€ por los 3 días siguientes. Total 350€. Los 230€ incluyen, traslado a Bromo (3 asientos por problemas de espalda), hotel en Bromo (de categoría algo superior), jeep Bromo, traslado a Eijen, jeep Eijen, hotel superior en eijen, traslado al puerto y el ferry.
9 de junio de 2015
Hoy nos dejan dormir 7 horas. A las 8 nos recogen para ir a Cemoro. Serán más de 10 horas de viaje de locura con 2 franceses un belga y dos polacos. La conducción en Yakarta era de locos pero en Yogyakarta no se quedan atrás. Además el viaje solo tiene 1 km de autopista. La carretera no está muy bien y a parte en Indonesia la gente valora más las casas pegadas a la carretera. Sí tienes una casa alado de la carretera delante puedes poner un negocio para dar sustento a tu familia. Por ello toda la carretera del país esta plagada de casas, comercios de comida y artículos de todo tipo.
Durante el trayecto se hacen varias paradas. En algunas paradas al ir al baño y vemos que la gente se descalza. Ya lo sentimos pero eso no. Me descalzo para lo que queráis menos para ir al baño. Y menos a un baño de carretera. Tenia como un centímetro de espesor de líquido en el suelo y la gente entra descalza uff. Ya casi me da respeto entrar en chanclas como para entrar descalzo jiji.
Una vez más durante el trayecto nos damos cuenta de nuestras carencias en cuanto al idioma, pero bueno ya mantenemos una serie de conversaciones interesantes. En cuanto lleguemos a España a estudiar ingles sin falta.
Después de 8 horas de viaje, de pitos, baches y charloteo llegamos a Cemoro. Antes de entrar al parque nacional de bromo nos cambian de bus y tenemos que pagar la entrada al parque. 440.000 rp los dos. 220.000 cada uno. Hace un par de años rondaba las 25.000. Esto sube más que los pisos en donosti.
Luego nos adentramos en el parque durante una hora y nos van dejando en nuestros hoteles. El nuestro l café lava. Nosotros tenemos todo contratado con zunan así que no se lo que costara. Ronda los 30€ la noche los dos pero merece la pena pagar un poco más.
Damos una vuelta por bromo pero a partir de las 22:00 está todo cerrado, así que organizamos todo para mañana y a la cama.
10 de junio de 2015
Como no, nos toca madrugar. 3:30. No sabemos muy bien que nos deparará el día ni lo que tenemos que hacer exactamente, pero al salir del hotel nos esta esperanto un jeep para subir a ver el amanecer. En el jeep caben 6 personas pero nos meten 8 (menos mal que estamos a dieta). Nos reencontramos con algunos compañeros del viaje de ayer.
Nada más llegar a la zona de baches el conductor nos dice “Conducción de bromo”. En el jeep nos reencontramos con el belga, Alex un tío muy majo y que nos da mucha envidia. 10 meses viajando por Asia, quien pudiera. Aunque querer es poder así que tal vez un día lo hagamos jeje.
Primero nos suben a ver el amanecer. Nos dejan en el parking y ya podemos ver lo que nos espera. Efectivamente cuando llegamos al mirador comprobamos que esta lleno de gente. Nos vamos a la derecha y pillamos buen hueco, pero error, no podía ser tan fácil jeje. El amanecer es por la izquierda, tantos años en scout para nada. Poco a poco nos hacemos hueco y disfrutamos del bello paisaje.
Volvemos al parking y otra vez al jeep. Nos llevan al volcán. Nos dejan en un parking un poco alejado. Todos los jeep aparcan en esta zona. Nos parece raro pero comprobamos el porque tan lejos. Intentan que alquiles un caballo por 100.000rp, pero nosotros preferimos subir andando. Entre los caballos y la gente se levanta mucho polvo y la subida es dura por este motivo, pero son 20 minutos. La rubia está en bajó estado de forma a pesar de sus clases de padel pero yo tampoco ando mucho mejor. La subida merece la pena y las vistas son preciosas.
Después toca otra vez al jeep y al hotel. Son las 8:30 de la mañana y estamos hambrientos así que el desayuno del hotel nos sienta de maravilla. Huevos fritos uhmm.
Toca hacer las maletas y rumbo a ijen con Yonta. Yonta es nuestro nuevo chofer, que nos acompañara durante dos días con su hijo. Tenemos 6 horas de coche hasta Ijen. La conducción ya nos parece hasta normal. Paramos a comer cerca del mar Churian (restaurante), así que decidimos comer un pescadito para los dos por 12 € total.
Llegamos al hotel «kelapang inda» y nos damos un bañito en la piscina con unos zumos. Hoy toca no moverse del hotel. Así que tarde de piscina y relax que ya tocaba.
A la noche cenamos en el hotel y a la cama que mañana ya sabeis lo que toca, madrugarrrrr.
11 de junio de 2015
A las 3:30 arriba que hemos quedado con Yonta. Viene acompañado de Chayo, nuestro guía en inglés, al que entendemos mejor k a ningún europeo…jiji. Son dos indonesos muy agradables y con los que nos reiremos un montón
En 40 minutos – 1 hora llegamos a las faldas de Ijen. Yonta nos ha traído el desayuno el cual que nos lo tomaremos con ellos en un refugio antes de subir a ijen. En el refugio nos tomamos un cafecito con la gente local y una vez que tenemos las pilas cargadas toca empezar a subir.
Comienza la subida…estamos de baja forma…pero logramos subir. Por el camino nos encontramos con varias personas con las que hicimos el viaje a bromo. Ellos han ido a la 1… a ver el fuego azul. Nosotros necesitábamos dormir un poco y creemos que tampoco merecia mucho la pena.
Vemos cómo los mineros bajan a sus espaldas 80-90 kg de azufre para ganar cerca de 10 euros. Verdaderamente duro. Presentan heridas y socavones en sus hombros, de bajar a sus espaldas esos kilos todos los días. Hay unos 500 mineros…hoy están trabajando unos 200. Algunos utilizan carretillas, pero los menos. Y a pesar de ello, te sonríen cuando caminas e incluso nos dejan hacerles alguna foto (claramente tienes que darles algo a cambio). Ojala pudiéramos darles más la verdad. Es una de las experiencias más duras que pasamos en indonesia, no por lo físico, sino por ver a esa pobre gente realizando un trabajo por 4 duros que ninguno de nosotros aguantaríamos ni un solo día.
Bajamos un poco a la cantera…notamos ya el olor del azufre. Ellos no llevan protección alguna. A mitad de camino decidimos darnos la vuelta. Estamos entorpeciendo su trabajo y para nada es nuestra intención molestar.
Bajamos y nuestros amigos nos llevan al Ferry. Durante el trayecto nos cuentan un poco como está el país, como esta Java, Bali etc.. También hacemos una parada en las plantaciones de café y nos explica su realización. Muy interesante la verdad.
Llegamos al Ferry…adiós Java. Hola Bali.
1 hora de barco y llegamos. A la salida del ferry nos esperan un montón de autóctonos queriéndonos llevar en sus coches, pero vamos a ir en autobús de línea. Nos juntamos con unas alemanas y un australiano que están en la misma situación que nosotros, pero ellos van al norte de Bali y nosotros a Ubud.
Llegamos a la estación y nos montamos en el autobús al que nos llevan entre 5 o 6 indonesos jeje. Sabemos k son 40.000rp aunque nos piden 70.000 por ser giris…aquí hay que regatear en todos los lados. Al final por 50.000 vamos a Denpasar. 4 horas de autobús con la gente de allí, todo una aventura. Lo malo es que se puede fumar dentro dentro del autobús. El chico que se encarga del dinero se pone a nuestro y si no se fumó 10 cigarrillos no se fumó ninguno. Pero son sus leyes así que a disfrutar del viaje. En 4 horas llegamos a Denpasar. Ahora toca intentar llegar a Ubud.
Denpasar es una locura, entre taxis, uno que nos quiere llevar en moto, taxis azules, amarillos, privados…. Al final cogemos un taxi azul hasta Ubud. 200.000 rupias. Un poco caro pero estábamos hartos de autobuses y queríamos llegar ya.
Allí esta nuestro hotel: Bumi muwa, una maravilla de hotel en el centro de Ubud donde destacaría la hospitalidad de sus empleados. Un bañito en la piscina y primera vuelta por Ubud.
Un pueblo muy cuco…pero muy turístico también. Habíamos leído que era tradicional y nos esperábamos gente autóctona. Pero allí sólo hay giris…como nosotros. Nos gusta mucho Ubud, pero no es lo que esperábamos.
Bueno a la cama que mañana hemos quedado con nuestro guía en español: Mei Arta. Si no tienes mucho tiempo para visitar Ubud recomendamos coger un guía durante un par de días. Esa era nuestra intención, pero como no teníamos el carnet internacional para alquilar una moto, tuvimos que estar con el guía los 4 días. La verdad que estuvimos muy agusto, pero un par de días de aventura hubiesen estado genial. El carnet internacional es obligatorio y si te pilla la policía cae buena multa.
12 de junio de 2015
A las 8;30 viene Mei.
Por fin un día k dormimos 7 horas…. que necesidad. Gorka se da un bañito mañanero en la piscina y Arantza se queda remoloneando en la cama. Para un día que puede tampoco le vamos a decir nada jeje… Desayunamos de lujo todos los días
8;30 Mei es puntual. Comenzamos nuestra aventura x Bali que solo tenemos 3 días. Visitamos el pueblo de Batubulang para ver la danza Barong.
Es la Danza más popular y famosa de Bali desde el punto de vista turístico. Se trata de nuevo de una sencilla batalla entre el bueno’’ el Barong’’, y el malo ‘’el Rangda’’ (La bruja). El Barong es una extraña criatura, mitad perro de lanas, mitad león, impulsada por dos hombres como si fuese una atracción de circo. El Barong y Rangda luchan, utilizando sus poderes mágicos, pero cuando las cosas van mal para el Barong, sus seguidores empuñan sus krises y se lanzan al ataque de Rangda. Haciendo uso de sus poderes mágicos, esta les sume en un estado de trance y los hombres intentan suicidarse con sus kris. Finalmente, un sacerdote (un Pemangku) hace las ceremonias, para poner fin al trance de los bailarines, y debe sacrificarse un pollo para propiciar a los espíritus del mal.
Dura alrededor de una hora. Más k una danza es un teatro. Cuesta: 100.000rp. Es interesante y volveríamos a verlo.
Tras la danza, vamos a visitar una casa típica balinesa. La estructura es muy interesante. Nos explican donde se colocan las habitaciones, cocina y el templo de cada casa para rezar. . Damos 20.000rp al señor que nos a dejado ver su casa.
Los hinduistas son muy creyentes y practicantes. En todas las casas tienen sus pequeños templos para rezar. Se pasan el día rezando la verdad.
Montamos en el Toyota y vamos a la cascada de Tegenungan. Impresionante, sobre todo por el entorno que le rodea. Con ganas de meternos… Pero tenemos poco tiempo y queremos ver más cosas. Tegenungan es uno de los lugares turísticos más visitados en Bali. Su popular cascada se encuentra en Tegenungan Village, a 5 kilómetros aproximadamente del sudeste de Ubud.
Despues fuimos a ver el campo de arroz de Tegalalang. Tegalalang son unos magníficos campos de arroz que no pasan desapercibidos a la vista de los turistas. Sus formas y su gran extensión nos dejaron sorprendidos.
Después nos fuimos a comer a un buffet con vistas al volcán Batur y al lago Batur (Kintamani), la verdad que es impresionante poder comer con esas vistas. Solo por eso merece mucho la pena comer en ese buffet.
Una vez terminado nuestra comida, visitamos el templo del manantial sagrado, donde la gente se baña para purificar. Los turistas también hacen el ritual, aunque según Mei no lo hacen correctamente. Nosotros preferimos no bañarnos aunque sí nos mojamos con la fuente de la belleza absoluta. De allí nos dirigimos a la cueva del Elefante, preciosa zona para caminar. (Goa Gajah).
Ya es tarde y empieza a oscurecer. Así qué volvemos a nuestra morada…damos una vueltilla por Ubud, cenamos en un restaurante cercano y otro día que se nos va.
13 de junio de 2015
A las 7;30 arriba… Bañito en la piscina y a las 9:00 emprendemos el viaje a ver
Primera parada: el templo de Taman Ayun. Pura Taman Ayun (Templo del Bello Jardín) es un precioso templo rodeado por un manto verde de exótica vegetación. El templo se encuentra protegido por un foso y los visitantes no pueden acceder a su interior, pero pueden contemplarlo desde el muro que lo rodea.
El templo, creado en 1634, se extiende sobre un terreno de 250 por 100 metros a lo largo de los cuáles se extienden preciosos jardines, un foso y varias merus (pagodas) de diferentes alturas.
Tras visitarlo nos vamos al templo de Bratan. Precioso templo en medio del mar, donde vemos varios rituales. Construido en el siglo XVII sobre el lago Bratan, el segundo más grande de la isla, Ulan Danu está dedicado a Dewi Danu, diosa del agua, y es lugar de peregrinación sobre todo de campesinos, que acuden a él a pedir agua para sus cultivos.
Su importancia al proteger la principal fuente de irrigación de la zona es por tanto innegable, pero además, como podemos observar, su aspecto no puede ser más hermoso y elegante.
El lago Bratan, formado en el cráter del antiguo volcán Mount Catur, se encuentra a unos 1.200 metros de altitud, rodeado de verdes montañas y cubierto por una suave neblina. Todo ello, en conjunto, compone una estampa de ensueño.
Para entrar a la mayoría de los templos se tiene que pagar, pero son cantidades tan irrisorias que ni me acuerdo, rondan las 10.000 rupias (80 centimos).
Tras ello vamos a ver los arrozales de Jatiluwih, patrimonio de la humanidad. Donde nos perdemos durante una hora. Las terrazas de arrozales de Bali atraen a turistas de todo el mundo. La experiencia es intensa. El arroz desde el campo al plato. El color verde intenso de los arrozales de Jatiluwih en Bali rodeado por palmeras te deja sin aliento.
Le pedimos a Mei que nos lleve a comer sin turistas. Dicho y hecho. Comemos en un sitio típico indonesio, sin turistas. Comemos los 3 por 9/euros. Comida riquísima pero MUY picante. Una especie de sopa con pollo y un arroz con verduras y pollo. De postre un heladito que viene de cine para aliviar el picor del picante jeje.
Después de esta experiencia nos ponemos rumbo a Tanah Lot. Gran templo, precios. Pero está repleto de gente y no se puede disfrutar de las vistas. Arriba, hay un bar donde vemos el atardecer… Grandes vista, buena cerveza (bintang), pero horrible w.c. Impresionante la mugre de este “servicio” jeje. No he visto algo asi en mi vida. Disfrutamos del atardecer sacando muchas fotos aunque sin perdernos un segundo tan precioso momento.
Ya es de noche y hay que ir a casa. A pesar de ser sábado en Ubud no hay nada de ambiente. Todo la fiesta se concentra en el sur, en la playa ( kuta, seminyak…)…pero no nos apetece ir hasta allí. Cenamos en Bebek Bengil…típico pato balines. Llegamos con el tiempo justo…pero nos dejan entrar. Sin embargo luego todo son prisas. La comida esta rica aunque nos meten tanta prisa que nos vamos un poco decepcionados. A dormir.
14 de junio de 2015
Nos levantamos tranquilamente, piscina y otro desayuno increíble.
A las 9.00 nos espera Mei para empezar un nuevo día.
Primera parada: mercado de Gianyar, mercado auténtico sin turistas. Allí vemos a la gente autóctona en estado puro…y nos mirar extrañados de que hacemos en este mercado. Totalmente recomendable.
Salimos de allí y nos dirigimos al pueblo de Pengelipuran. Un pueblo que sale en callejeros viajeros. Típico pueblo de allí, donde no pueden entrar vehículos por las entradas principales.
Penglipuran es un pueblo limpio, ordenado, donde vive gente pero enfocado al turismo. Entramos en una casa y la mujer nos la enseñó encantada, y luego nos ofreció unos sarongs (dulce típico de patata) que hacía ella, muy bueno la verdad!! Es donde hicieron parte del programa de Pekin expres en Bali. El pueblo la verdad que es bonito.
Paseamos por allí, llegando al bosque de Bambú. Conocemos a una mujer canadiense muy maja que viaja sola. Tendrá alrededor de los 60 años.
De allí al templo madre: Besakih. Es el primer y más importante templo de la isla. Templo Pura Besakih, el Templo Madre. Según la cultura balinesa, todos los templos de la isla están ‘conectados’ entre si, desde el pequeño templo que tienen las familias en casa, pasando por los de cada pueblo. Y todos se comunican con el Templo Madre.
Al entrar hay una mini calle con vendedores ambulantes, a veces cansan un poquito. En el resto de Bali la gente no te agobia. Una vez dentro empezamos a disfrutar de su belleza.
Subimos a verlo con nuestro atuendo especial, siempre tapando las partes nobles con el pareo y los hombres con un pañuelo en la cabeza para que se centren en rezar, lo deberían de llevar siempre dice Arantza, jiji.
Bajamos de allí a comer en un bufet donde hay unas vistas espectaculares al volcán más alto de la isla y a unos arrozales. Tras comer en el buffet del pueblo de Rendang nos dirigimos a Ubud. Preferimos ver el bosque de los monos que la cueva del murciélago.
Asi que nada más llegar a Ubud, nos despedimos de Mei y entramos al bosque. Nos da mucha pena pero es lo que toca. Como el propio nombre del bosque indica, nos encontramos con cientos de monos correteando entre las ramas y turistas. Se posan encima de ellos…y todo lo que no hay que hacer…se hace: no gritar, no mirarle a los ojos, no intentar quitártelos….A Gorka le atacan y se le posan por todo el cuerpo jeje. Tras reírnos un rato con los monitos paseamos por Ubud hasta llegar al mercado. Un poco de regateo y comprar alguna cosilla. Nos llevamos una estatua de una Ganesha de madera que quedará de maravilla en nuestro salón.
Hoy cenamos Pessila (al lado de three monkeys). Bueno, bonito y barato
15 de junio de 2015
Hoy no toca madrugar, pero para las 8 estamos arriba. Piscina y desayuno. Una mini vuelta por Ubud, y recogemos la mochila. A las 10:30 vendrá un autobús a buscarnos. Cuando llega nos damos cuenta que es un mini bus en el que íbamos apretados. Llegamos al puerto del este de Bali. Tenemos un problema y nos quieren llevar a Gili Trawayan, pero nosotros vamos a Gili Air. Tras discutir un poco mucho, todo solucionado. Después de que medio arreglen su chapuza, me piden algo de dinero, el cual me niego a darles.
Montamos en lancha rápida y buala… Hello Gili Air. Hello paraiso
En el puerto hay unos carros de caballos que te llevan a tu hotel por 80.000rp (siempre regateando). Merece la pena pagarlos para no cargar con las mochilas. Aunque luego en el día a día puedes dar la vuelta a la isla andando en menos de una hora.
Llegamos a nuestro hotel: Blue marine resort. La habitación esta genial, tiene piscina y está bien ubicado. Que más podemos pedir? Le falla no tener unas cuantas hamacas para tumbarse…pero los de al lado lo tienen jeje.
Nada más llegar primer baño en las claras aguas. Lo malo que hay que andar un poco por los corales. Importante para bali llevar zapatillas acuáticas. Y con un snorkel a gozar.
Después piscinita ducha y a cenar pescadito. Pensábamos que la isla sería más cara pero es igual que todos los lados. Después una cañita y Gorka cae rendido en el pub de un bar. Día duró.
Gili es todo tranquilidad así que nos reservaremos casi todo para nosotros. Tampoco contaré todas las veces que nos ofrecieron marihuana. En las islas no hay policía y nadie te dice nada, o eso dicen.
16 de junio de 2015
Dormimos hasta las 8. Un desayuno en nuestro hotel con vistas al mar. ¿Que más se puede pedir? Tras ello decidimos dar una vuelta por toda la isla. Vamos cercanos a la playa, metiéndonos donde más nos apetecía. En menos de una hora habíamos conseguido darla.
Otro bañito y a comer al bar cercano… Café Diva. Un sándwich exquisito y una pizza. Estamos cansados de la comida indonesia…necesitamos cambiar.
A la tarde otro bañito y a las 6;30 esto empieza a oscurecer. Ducha, vueltita y a cenar por la zona más cercana al puerto pescadito fresco.
Volvemos caminando, nos paramos para intentar sacar unas fotos nocturnas…esto es vida. Descanso, disfrutar del mar y de la temperatura, comiditas ricas…
17 de junio de 2015
Nos levantamos a las 8h. Desayunamos y nos metemos enfrente a hacer snorkel. Increíbles peces, corales y por fin vemos una tortuga gigante.
Vuelta a la toalla. Un baño en la piscina y a comer donde ayer…que nos gusto el sándwich. Esta vez con un taco, ambas cosas increíbles. Tarde tranquilos y cenita con pescadito que no puede faltar.
18 de junio de 2015
Hoy toca paddle surf con Mario así que nos despertamos a las 5:30. Hemos quedado a las 6 para ver el amanecer desde el mar. Nos reunimos con Mario y dos suecas y nos subimos a las tablas. La primera en caer es pato Arantza aunque seguidamente le toca el turno a Gorka. A las 6:30 paramos en medio de la mar a disfrutar del amanecer. Muy bonita la experiencia.
Después toca desayunar y bajar hacia el sur a playas de arena blanca. Están llenas de hamacas por las que quieren cobrarnos, pero como buenos tacañones nos ponemos en tierra de nadie con nuestras toallas. A los cinco minutos estamos rodeados de toallas. Hemos abierto la veda.
Después subimos a la piscina y a comer a nuestro sitio preferido. Café diva. Sándwich de pollo y hamburguesa de ternera acompañado de dos zumitos.
Después leemos un poco y otro baño. Conseguimos ver otra tortuga iujuu. Otra vez piscinita, cambiarnos y a ver el atardecer. Mala vida.
Este último día intentamos una circumpolar con una linterna que nos deja jonnhy y luego a cenar a Orong. Después a la camita a pasar la última noche en esta maravillosa.
19 de junio de 2015
Hoy volvemos a madrugar a intentar fotografiar el amanecer. Ya se verá si lo hemos conseguido. Después desayuno y a empezar la vuelta. Hacemos las maletas y andamos hasta el puerto. Allí hacemos el check-in y esperamos. Pensábamos salir a las 11, pero tendremos que esperar hasta las 12. Nos metemos en la fast boat como sardinas y rumbo a Bali con un calor infernal.
Llegamos sobre las 14:00 a Bali y hasta las 14:30-15:00 no arranca el autobús para Sanur. Un autobús de 9 donde vamos 11. En el autobús vamos con unas alemanas muy majas. El conductor dice que nos dejaría en el centro de sanur y decimos que el precio incluía el trasladó al hotel. Al final nos lleva pero nos pide propina. Le damos algo por pesado. Son la leche jeje
El hotel esta genial. Por 18 € los dos con piscina y desayuno incluido. Alía home. Al llegar nos pegamos un chapuzón una ducha y vamos a ver sanur beach. Lo poco que vemos parece un sitio muy bonito.
Hacemos algunas compras de última hora comemos unos yatecomos en un chiringuito de mala muerte y después a cenar. Vuelta al hotel que mañana será duró.
20 de junio de 2015
Este día mejor ni contarlo. Bañito en la piscina y taxi para ir al aeropuerto de Bali por 130.000, vuelo de Bali-jakarta. Esperar 6 horas. Alguna fótico que sacan a mi blanquita-rubita.
Vuelo de jakarta-estambul. 4 horas de espera y vuelo de estambul a bilbaooo
Gracias a las chicas de http://50mmfotografas.com/ por sus consejos para viajar por este maravillo país.
Gracias también a todos los guías que nos han tratado de maravilla. En especial al equipo de http://www.baliviaje.com/
Volveremossss